domingo, 30 de julio de 2017

Estación abandonada


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Por circunstancias que no vienen al caso pasé siete años en una estación del tren, y, qué bien, solo, sin más compaña que una araña que se hizo la tonta y me enseñó que son más listas que el hambre, o, mejor dicho, más que yo, al menos en muchas cosas, en casi todas.

martes, 24 de mayo de 2016

Don Quijote

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… En estas saltó Tomás: “os voy a desvelar un secreto histórico, aún sabiendo que no se lo van a creer: Miguel de Cervantes estuvo durante años recortando letras de un montón de libros de caballería y puso tal empeño que llegó a perder la movilidad de su brazo izquierdo. Cuando tuvo diez baúles de letras llenos, subió con ellos a la torre de la iglesia y los vació un día en el que el viento estaba calmado. Las letras al caer fueron bailando, cruzándose, entremezclándose, planeando caprichosamente sobre la liviana resistencia de su peso, hasta posarse mansamente sobre el suelo. Cuando Cervantes bajó de la torre comprobó que habían caído en un orden concreto, formando palabras, frases, capítulos…El los leyó con voracidad de alucinado y se limitó a recoger todas las letras en el orden en el que habían caído sobre la cantería de la plaza, las pegó pacientemente en una base estable y… ¡Eureka! Así apareció el primer “recortaescrito” de una historia alocada, a la que Cervantes puso por título “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”, que esa fue su única aportación...” Un señor de triste figura, a lomos de un caballo alazán, que recorría las calles de Badajoz próximas a la Alcazaba me preguntó que si yo me creía tal historia,  a lo cual le respondí con un simple: a veces no, a veces sí. Y se marchó pensativo por lo que entrañaba la respuesta de indeterminación, ya que, en ella  cabía más de una interpretación. Concretamente; dos.


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martes, 17 de noviembre de 2015

Paramecio




Para necio, el paramecio,
que no es una vorticela
ni procrea por gemación,
pero diz que tiene cilios
hasta en las vacuolas del esternón.


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viernes, 30 de octubre de 2015

Quinoales de los Andes



Quinoales
de los Andes,
que encienden
la luz
de olor,
que rebosan
las laderas
de anaranjado verdor,
y envuelven 
-mañanas
nebulosas-
de un
apagado fulgor;
simientes
son
de castor,
simientes
son

de castor.


jueves, 15 de octubre de 2015

Rivera la Oveja



Rivera la Oveja gritaba cada vez que iba a Madrid: ¡viva España, viva el rey, viva el orden y la ley!, hasta que un guardia civil le sopló: no es de ley que en España se grite que viva el rey y a partir de ahí la cosa fue ya de otra manera, bien lo sabe Dios.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Cálculo infinitesimal



Del cálculo infinitesimal
no deviene ningún mal,
pues, como su nombre indica,
qué bien pergeñado está
tan próximo al malhadado cálculo intestinal.
así, cuando me  lo diagnosticaron
todo fue un continuo sumar y restar.
y, cómo no,
averiguar las abscisas y ordenadas, 
de las subidas, de las bajadas…
e, incluso, 
sus ecuaciones bicuadradas,
y reglas de tres compuestas, simplificadas…
Que, qué contesté cuando me preguntaron
que qué me tenía postrado en el sanatorio aquel;
lo natural,
que, me reponía de un mal
cálculo infinitesimal;
sí, sí, pero, de cuál,
de uno al que malllaman

cálculo duodenal.

lunes, 21 de septiembre de 2015

lunes, 29 de junio de 2015

Las ranas



Las ranas se crían por acequias, por las balsas y otros sitios más. Las ranas salen de huevos y después se hacen cabezudos. Primero les salen las patas delanteras y luego las de atrás. Más tarde se les cae la cola y ya está la rana completa.
Se crían por el agua. En la Gravera hay muchas.




NOTA: NO, ESTE TEXTO NO LO HE ESCRITO YO, LO ESCRIBIÓ UN NIÑO DE NUEVE AÑOS, JAVIER JIMÉNEZ, ALLÁ POR LOS AÑOS 35 EN PLASENCIA DEL MONTE,  VALIÉNDOSE DE  UNA IMPRENTILLA ESCOLAR DE FREINET, ESPERO QUE OS GUSTE TANTO COMO A MÍ.    




miércoles, 17 de junio de 2015

Buenos días


Venían dos que no sabían decir buenos días, porque, de chicos…, bueno, el caso es que no lo habían aprendido. Ahora que, gilipollas, les salía del alma con entonación de barítono en Ofelia, y en eso se entretenían, en llamarse gilipollas uno a otro, total, que se sentían  muy afortunados, ya que, lo de buenos días se les resistía, en cambio, la palabra más descangallada y precisa la dominaban como el correo del zar el galope de los caballos; a las mil maravillas.

martes, 16 de junio de 2015

Caligrama en forma de persona


Hace tanto tiempo que no doy con un caligrama que me alimente el espíritu y corrobore que soy una persona, que cuando encuentre uno daré un respingo como Patatita Rodríguez cuando veía un gato negro, igual.



lunes, 15 de junio de 2015

Filismagurcia Cráscera Ildefonsa

Lo que más quiero en este mundo es poder decir tu nombre de corrido porque hay que ver lo difícil que me resulta a mí llamarte Filismagurcia Cráscera Ildefonsa. Vamos, que me dan ganas de abreviar y llamarte simplemente Lali la Fideicomisa.

sábado, 13 de junio de 2015

José Protasio


Esta es la historia de José Protasio que cuando se fue a casar descubrió que era Olegario, un niño de corta edad, de no más de nueve años que nació en Valladolid y no anduvo por aquí, sino que se fue a Perú y a orillas del Titicaca no le importaba un huito ser cholo o ser zambito.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Pipas sin sal


- ¿Me da un paquete de pipas sin sal?
- Ahí va, señor.
- Que dice aquí, que de sal van bien servidas, señora Patrocinio.
La vendedora agarra las gafas y lee como la que no quiere la cosa:
- P i p a s   s i n   s a l. Está visto que la que vende pipas tiene que saber de todo.
- No digo yo que no, señora Patrocinio, pero, mire, aquí abajo sigue la copla: Ingredientes: pipas y sal. Y eso creo yo que quiere decir algo, ¿no?.
- Qué va a querer decir, va a querer decir, que es usted más tonto que la mantequilla fresca.
- Señora Patrocinio, que digo yo, que lo malo no es que lo diga la etiqueta, lo malo es que  lo estoy viendo yo desde aquí ahora mismo, que están todas las pipas con la sal apegostrada en la cáscara.
- Ay qué coño, y el caso es que tiene razón. Cualquier día de estos agarro el estarivé y lo descongorcio.

Tan fuera de sí se puso la señora Patrocinio que el comprador se lo explicaba a sus amigos refiriendo que armó la de san Quintín.


lunes, 9 de marzo de 2015

La cellisca

- ¿En qué trabaja usted?
- En mirar al suelo.
- Perdone la pregunta: ¿está bien remunerado ese oficio?
- Es un empleo de rendimiento dispar.
- Lo que yo quiero saber es si se gana mucho o poco.
- Se saca un algo, pero es muy sacrificado.
- ¿Y, eso?
- Porque, entre las muchas horas que hay que echarle al asunto y las celliscas que tengo que soportar, se pone uno pero bien en condiciones.


lunes, 2 de marzo de 2015

Los bolones

La letra que más me costó aprender de chico fue la “b”, y como resultas de aquella torpeza me ha quedado una secuela que me hace parecer tonto, se trata de que cuando quiero hablar del bolón (léase la “o” sin tilde como si fuera una “a”, porque lo es) escribo bolón, con “o”, y se arma un garabato festivo mundial, sobre todo, para mí, que me dedico a la crónica deportiva, a los lectores les resulta cómico que me pase el día entero hablando de los bolones, otros, sin embargo, se lo toman como si les dolieran las muelas y me escriben indignados tachándome de ignorante, de inculto… y de soecerías y ordinarieces que no me atrevo a reproducir para no herir la sensibilidad de nadie.


domingo, 1 de marzo de 2015

El caloret


Hace ya mucho tiempo que estaba a ver si daba con la palabra caloret, y nada, que no, porque, denme la razón, la precisábamos mucho, ya que, con la caló que hace por aquí, no es suficiente para expresar todo el que tenemos que soportar cuando cae a plomo y se derriten los yerros de las rejas durante el verano, en fin, que la condenada se resistía a ver la luz, hasta que, por ventura de los Dioses y gracias al ingenio de una mujer excepcional, que pasará a la historia de la lengua por su gran aportación lingüística; la pronunció públicamente y por primera vez con una energía inusitada: el caloret, el caloret, repetía entregada a la causa de su difusión, feliz, sin duda, por el hallazgo de una de esas palabras que podemos calificar de redondas que rápidamente encuentran el fervor popular y cuyo destino será el de perdurar viva por los siglos de los siglos en el habla de la gente, en la sonrisa de los niños y en los rincones ocultos de libros y diccionarios.   


Asalto


No hay odisea mayor
que asaltar la casa de un escritor,
porque tienes que escalar
montañas de manuscritos,
que al rozarlos,
se ponen todos de pico,
y te ves envuelto en  alas
que resbalan
en el río de sus escritos.


domingo, 8 de febrero de 2015

Cosas de la agrimensura

- Señor, se le está poniendo cara de agrimensor.
- ¿Qué, agrimensor?
- No, sí, hombre, qué va, bueno, sí, un poco sí.
- Y, eso, cómo puede ser, si yo tengo de agrimensor lo que usted de perro pachón.

- Es que en la agrimensura, ya se sabe, pasan estas cosas.

sábado, 24 de enero de 2015

Lamecazuelas



Un lamecazuelas,
Densidad,
desdibuja las calles,
la ciudad,
el horizonte enhiesto de chopo circular,
la brava torvisquera,
el muro,
el pie de la escalera,
el viento, el mar.
Y al terminarlo todo
borra la primavera,
el recuerdo,
la voracidad,
y cuando  el humo de las cacharrerías
difumina su capacidad,
urgido por la noche,
solo se sienta a meditar.

lunes, 17 de noviembre de 2014

martes, 24 de junio de 2014

Y diole la mano al duende


Y diole la mano al duende.

Siete sillas de pata de acebo

profesaron.

Y, al sentarse monjitas de clero,

de tanto pajarear,

a una nave especial,

lista,

para bien llevar al sur de los Dardanelos

a un soldado de miga de pan,

que antes fuera palomero,

le impidieron

despegar

Y diole la mano al duende.

 

 

Reflotaron una planeadora

de corte de halcón

con relumbres de cielo,

y al soldado de miga de pan

le ofrecieron

volar,

esta vez,

al estrecho de Bab el-Mandeb

con tan solo una misión

la de contemplar la silla

de pata de acebo

desde la que peroró

el que dijo que le daba igual

ser rico o no tener un real.

Y diole la mano al duende

domingo, 15 de junio de 2014

Los del Cristo Bartolón


Esta jitanjáfora ha sido medianamente intervenida por un huracán y estuvo a una ola de perder la dignidad, ¡Dios mío, qué cosas pasan!, pero ya se sabe lo que le ocurre al que nace lechón,

- ¿Sí?,

- ¿Qué?,

que muere cochino.

 

 

 

Los del Cristo Bartolón

cuecen los alfaisanes

en un perol,

en cambio los de san Don

los retuestan bajo el Sol.

¿Vienen de Polinesia

los del Cristo Bartolón?

Quien, sí, conteste, se equivoca,

no atina, quien diga no,

que los de la Polinesia

parecen calvos los que no son.

¿Entonces los de san Don

son de Laponia?

Bien hubiera sido

que de los dos que eran,

al menos uno fuera Colón,

pero ¡Jonás bendito!,

como renuentes que son,

no dio ninguno de ellos,

ni en ser lapón.

lunes, 19 de mayo de 2014

Notas de la cebolla


Llora como una centolla…

de corral,

cuando pica una cebolla

con un casquete en la boya,

cual igual,

que un solideo purpurado

en nuca de cardenal.

 

Siendo sal lo que tomó

por molienda de costal,

quiso la malaventura

que probara con premura

un guindilla del cabal,

que al apreciar el sabor

dijo: “¿cuál?”,

solo sal,

y, salió del lugar.

¿¡Dónde va!?

Por la prisa que lleva

derecho a su muladar,

por ver si puede arrojar:

con el agua salada;

una estrella de mar.

 

Al final, una vihuela del ejército tahalí

que permanecía callada

desde los tiempos del Cid

respondió en la madrugada

con un “mi”

que preludió la noche,

como si,

la salmuera

devolviera

a la vihuela

sonidos de flor de lis.

lunes, 7 de abril de 2014

viernes, 8 de enero de 2010

Bajo una coliflor

Total que son muchos los que me preguntan que por qué le  llamo así al blog. ¿Y por qué no?, les contesto, pues, simplemente, porque tiene que tener un nombre, que, eso, según parece, es lo corriente en el mundo de los blogs,  por lo tanto, como se puede ver fácilmente, no quiero salirme de la veredita que otros han abierto con el sudor de su frente, a golpes de tecla.
Haciendo un análisis más porcentual, digamos que en el título aparece la palabra "Bajo", porque no quiero que nadie piense que estoy presumiendo de alto cuando en realidad no lo soy, podría haberlo llamado "¡alto, una coliflor!, que en el fondo me gusta bastante, tal vez al próximo blog lo llame así pero, ya veis que no sería nada adecuado porque, pensándolo mejor, quién se podría sentir amenazado por una coliflor, de la familia de las coliflores y, lejanamente, emparentada con el ingenuo repollo de col; pues nadie, ni siquiera un bandolero de Sierra Morena, un suponer. Además, ¿conocéis de algún escondite mejor para una persona menudita que bajo una coliflor?, y, mejor aún, ¿alguien de Badajoz podrá encontrar alivio más adecuado a los cuarenta grados de su veranito que bajo la acogedora umbría de un colifloral?, ni comparación con el agua en polvos de la calle Menacho o, los fríos de los "cortesingleses" o los "carrefures", ni con "na" de "na".
Y, para postre, ¿conocéis algún alimento que acapare más bendiciones?, de médicos, ecologistas,  luchadores del grimpís o, de meros hombres de la calle, que una humilde coliflor; ni por pienso, amigos, ni por pienso.