sábado, 24 de enero de 2015

Lamecazuelas



Un lamecazuelas,
Densidad,
desdibuja las calles,
la ciudad,
el horizonte enhiesto de chopo circular,
la brava torvisquera,
el muro,
el pie de la escalera,
el viento, el mar.
Y al terminarlo todo
borra la primavera,
el recuerdo,
la voracidad,
y cuando  el humo de las cacharrerías
difumina su capacidad,
urgido por la noche,
solo se sienta a meditar.

2 comentarios:

  1. ¡Ves tú, esos académicos la que lían! Ahora no sé si es que se sienta nada más que a meditar o es que se sienta sin nadie a meditar. Grrr

    Urgido por la noche (¡qué gran verso!) te mando mi cariñoso recuerdo y mi afectuoso saludo, Primitivo, amigo.

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  2. La meditación requiere soledad, amigo Miguel, y tú te mereces todo mi agradecimiento por ocuparte de los lamecazuelass y de mí.
    Gracias por tu amistad y por averiguar que existo, un abrazo bien grande y gracias por existir y por ser como eres.
    Tu amigo Primitivo.

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