Rivera la Oveja gritaba cada vez
que iba a Madrid: ¡viva España, viva el rey, viva el orden y la ley!, hasta que
un guardia civil le sopló: no es de ley que en España se grite que viva el rey
y a partir de ahí la cosa fue ya de otra manera, bien lo sabe Dios.
Realmente agudo....
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Mark, eres muy amable, ya ves qué cosas tenía Rivera la Oveja, que pases una buena tarde. Un abrazo. Primitivo
ResponderEliminarEse Rivera... ¿no era Primo de alguien, Primitivo? Un abrazo.
ResponderEliminarJejeje, no se te escapa una Miguel, Un abrazo.
ResponderEliminarQue bueno tanto la foto como el texto.
ResponderEliminarGracias, Ana, bienvenida al blog de la coliflor, siéntete como en tu casa y pásate por aquí cuando quieras. Te admiro desde hace muchísimo tiempo, tus fotos son hermosísimas, me encantan y los textos son verdadera poesía. Me ha hecho mucha ilusión encontrarte por aquí, Un abrazo. Primitivo.
Eliminar