Del
cálculo infinitesimal
no
deviene ningún mal,
pues,
como su nombre indica,
qué
bien pergeñado está
tan
próximo al malhadado cálculo intestinal.
así,
cuando me lo diagnosticaron
todo
fue un continuo sumar y restar.
y,
cómo no,
averiguar
las abscisas y ordenadas,
de las
subidas, de las bajadas…
e,
incluso,
sus
ecuaciones bicuadradas,
y
reglas de tres compuestas, simplificadas…
Que,
qué contesté cuando me preguntaron
que
qué me tenía postrado en el sanatorio aquel;
lo
natural,
que,
me reponía de un mal
cálculo
infinitesimal;
sí,
sí, pero, de cuál,
de uno
al que malllaman
cálculo
duodenal.
Exactamente calculado....
ResponderEliminarSaludos
Es lo que tiene el cálculo infinitesimal. Gracias Mark por tu apreciación. Un abrazo. Primitivo.
ResponderEliminarMe ha divertido y me encanta el ritmo que lleva el poema. Saludos.
ResponderEliminarGracias William, eres muy amable, que pases un buen día. Un abrazo
EliminarPrimitivo
No deje de escribir....
ResponderEliminarAhora escribo poco, pero no, no lo dejo, gracias por el ánimo que me das. Me gusta mucho tu blog, está muy bien escrito y me resulta muy interesante. Un abrazo. Primitivo
EliminarGracias por el abrazo Primitivo bajo una coliflor distinta a una "culiflor".
ResponderEliminarJajaja, Primitivo. ¡Hasta para lo malo eres bueno! ¡Tan genial, como siempre! No hay cálculo ninguno en el aprecio que siento por ti. Un abrazo fuerte, amigo.
ResponderEliminarMiguel
El aprecio es mutuo, Miguel, gracias por tus palabras. Y, en fin, este poemilla es algo verdaderamente infinitesimal.
ResponderEliminarUn abrazo
Primitivo